ʟᴀ ɪᴍᴘᴏʀᴛᴀɴᴄɪᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴀᴅʀᴇ ʏ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ

A raíz de consultas en nuestra clínica veterinaria, me gustaría dar un poco de luz sobre un tema que para nosotros es fundamental. 𝙀𝙡 𝙤𝙥𝙩𝙞𝙢𝙤 𝙙𝙚𝙨𝙖𝙧𝙧𝙤𝙡𝙡𝙤 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙘𝙖𝙘𝙝𝙤𝙧𝙧𝙤.

Uno de los puntos a tener en cuenta, da igual que sea adoptado o comprado, ( criador o particular) es que haya tenido una muy buena socialización ya que es fundamental para el posterior desarrollo del perro y su gestión emocional.

Como mínimo y a ser posible, debemos de adquirir un cachorro a partir de los 2-3 meses.

En estos últimos meses, hemos recibido en la clínica varios cachorros de particulares entregados antes de los dos meses “porque la madre los ha rechazado porque ya tienen dientes”.

Bien, pues esto no es cierto y es un gravísimo error; así, perjudicamos el buen desarrollo del cerebro, lo que restringe su capacidad de adaptarse a nuevos estímulos y de desarrollar buenas habilidades sociales de adultos. Es muy probable que en la edad adulta muestren conductas relacionadas con el miedo y la ansiedad.

La madre les enseña a ser algo mas independientes sin llegar a dejar la lactancia, cuando ellos empiezan a probar comida solida. Es una manera de que ganen autonomía mientras son destetados poco a poco.

Además, los cachorros empiezan a estar más activos y juegan más tiempo, a la vez que aprenden a iniciar el juego y a finalizarlo.

Empiezan a desarrollar sus 5 sentidos cada uno a su ritmo y sin presiones, siempre imitando a la madre o a los perros adultos que convivan con ellos.

En conclusión: la madre hace un papel fundamental e insustituible en la educación pero también es igual de importante que se desarrollen junto a los hermanos, para que en un futuro tengan tolerancia y sepan expresarse corporalmente hacia otros perros, para así poder disfrutar de unos perros equilibrados que al final disfrutan ellos y disfrutamos nosotros. Porque un perro con problemas de conducta, no es un perro feliz.

ʙᴇʟʟᴊᴏʏ’s ᴅᴀʟᴍᴀᴛᴀs.